La Virgen de las Cruces arropada por sus fieles recorrió el camino que separa su Santuario de la ciudad entre cánticos y vítores. A la llegada al monumento al Sagrado Corazón, el popularmente conocido como Santo Jabero, la aguardaban gran cantidad de jinetes a lomos de sus caballos.
Un año más, el Grupo Folklórico Caramancho y dombenitenses ataviados con prendas del traje típico de Don Benito acompañaron a la Virgen de las Cruces desde el «Pozo Sordo».
Ya en la ciudad, el alcalde don José Luis Quintana hizo entrega del bastón de mando de la Ciudad a nuestra Patrona. El recibimiento corrió a cargo del abogado y economista don José Luis Quintana Cortés.
Finalmente, tras la lectura del Evangelio, nuestro Obispo, don José Luis Retana Gozalo, dedicó unas palabras de bienvenida a la Virgen de las Cruces y a todos los presentes.
Tras esto, Nuestra Señora de las Cruces se encaminó hacia la Iglesia de Santiago a los sones de su himno cantado por miles de fieles congregados.
La primera parada tras el Recibimiento como es tradición, fue a las puertas del Colegio Sagrado Corazón, donde sus alumnos y profesores cantaron a nuestra Patrona. Acto seguido, la Virgen de las Cruces visitó los restos de la Beata Madre Matilde.
La Banda Municipal de Música de Don Benito acompañó hasta la Plaza a Nuestra Señora de las Cruces.
Una Plaza de España abarrotada de devotos esperaban la aparición de la Virgen, que acompañada por los cánticos de Bienvenida recibió una gran petalada en su entrada a la Iglesia de Santiago.
Una vez allí, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo, don José Luis Retana Gozalo, presidió la eucaristía.
