Nuestros ermitaños, don Justo Montero y doña Cele Cordero, finalizan su etapa en el Santuario de Nuestra Señora de las Cruces. Agradecemos el trabajo realizado en el cuidado y mantenimiento de la casa de nuestra Madre durante el último año y medio.

Que la Virgen de las Cruces les acompañe siempre.