Al igual que el pasado año, los devotos de la Virgen de las Cruces de Don Benito y comarca vivieron su día más grande, el de La Velá, mirando al cielo.El cielo dio una tregua durante la mañana y pudieron trasladar a la Patrona desde la iglesia de Santiago hasta su ermita, en una romería que estuvo acompañada por cientos de fieles, después de estar de vigilia toda la noche.

Todavía chispeaba a las 8.15, hora prevista para el inicio de la marcha, aunque al poco tiempo y con el cielo más claro,  se anunció que irían a pie todo el trayecto posible, custodiados por el vehículo transparente domado por CASIMIRO CAPILLA para resguardar el paso -que se eleva sobre un carrillo transportado por un todoterreno- por si el agua comenzaba a caer.

A mediodía, los peregrinos llegaron al santuario y tuvo lugar la Eucaristía presidida por el Sr. Obispo de Plasencia, Don Amadeo Rodríguez Magro y concelebrada por los sacerdotes de Don Benito y otros venidos de otras localidades.

Finalizado el acto se dio paso a un día campestre, alrededor de la ermita.