La ofrenda infantil de  flores es otro acto destacado previo al regreso de la Virgen. Es otra de las fechas señaladas en el calendario de todos los dombenitenses y que los niños de la ciudad conocen e interiorizan desde muy temprana edad, para irlo transmitiendo  para cuando son mayores a sus propios hijos.

 Y es que la ofrenda floral a la Virgen de las Cruces cada 11 de octubre, como antesala de la tradicional festividad de “La Velá”, es todo un acontecimiento. Miles de flores de todos los colores fueron depositadas a los pies de la Patrona  de Don Benito y su comarca. Se trata de un acto en el que cientos de niños, acompañados de sus familiares, pasan a despedir con flores a la Virgen.

 Pero la mayoría no solo llevaban flores, ya que desde hace unos años también se invita a llevar alimentos no perecederos, que miembros de Cáritas se encargan de recoger para los más necesitados. La buena respuesta de este año al llamamiento dejó entrever la solidaridad de los dombenitenses.

Todo ello culminó con el tradicional canto de la Salve a la Virgen en el exterior del Templo, donde miles de personas acompañaron los sones de la Banda de Música Municipal tocando el himno, justo antes de iniciar una madrugada en la que la Virgen estuvo acompañada en el templo por numerosos devotos, que dieron el verdadero sentido a esta festividad, La Velá.