Después de 10 años acompañando día a día a Nuestra Señora de las Cruces, Julio y Antonia, nuestros ermitaños, cierran su etapa como guardeses del santuario.

La Hermandad de Nuestra Señora de las Cruces se muestra enormemente agradecida por la buena y gran labor que han llevado a cabo durante estos años, en los que han trabajado con la ilusión del primer día. Su trabajo, aunque silencioso, es primordial para que el santuario luzca en las mejores condiciones.

Su querida Virgen de las Cruces los seguirá teniendo presentes y velando por ellos.

Les deseamos todo lo mejor, el descanso del trabajo bien hecho y la salud para disfrutar de hijos y nietos.

Sirvan estas sencillas palabras como homenaje, a la espera de que la situación mejore para que podamos celebrar juntos todos estos años vividos junto a nuestra Patrona.

GRACIAS Antonia. GRACIAS Julio.

📸 Fran Horrillo [Periódico HOY]